domingo, 31 de mayo de 2020

CAMINATA JUNTO AL RÍO BESÓS Y EL REC COMTAL (BARNATRESC)

Esta fue la última caminata de Barnatresc en la que participé el domingo 8 de marzo, 5 días antes de que fuera declarado el estado de alarma.

Distancia aproximada: 11 Km.          Duración aproximada: 3 h. 30'


Empezamos el recorrido en la plaza de Can Fabra, en Sant Andreu y nos dirigimos hacia el barrio de Baró de Viver atravesando el Parque de la Maquinista.

Parque de la Maquinista



A partir de ahí caminamos junto al río Besós.


Atravesamos algunas zonas verdes ...



... hasta llegar al Rec Comtal.


En uno de los puentes para cruzar las vías  del tren nos encontramos con este bonito grafitti, precisamente en el Día Internacional de la Mujer.



Un poco más adelante, llegamos a la Casa de les Aigües, un edificio modernista, en el municipio de Montcada i Reixac.


En este edificio desde 1878 hasta 1987 hubo una estación de extracción y bombeo de agua del acuífero del Besós para abastecer de agua potable a Barcelona.



Llegamos hasta el Paraje de la Mina y tras una breve parada para reponer fuerzas iniciamos el regreso por el barrio de Can Sant Joan en Montcada, siguiendo el cauce del Rec Comtal.


El Rec Comtal (Acequia Condal) es un antiguo canal de riego que utilizaron los habitantes de Barcelona hasta principios del siglo XIX.
Tiene su origen en un antiguo acueducto romano que canalizaba el agua desde el río Besós.



Actualmente aún se puede ver un tramo de la antigua acequia en el barrio de Vallbona (Nou Barris)


Y aún queda una zona de cultivo, de unas 8 hectáreas, llamada la Ponderosa, que se riega con el agua que baja de Montcada.
Es lo único que queda de las más de 1000 hectáreas que se cultivaban antiguamente.


Campos de cultivo de la finca la Ponderosa

Este tramo del paseo es muy interesante, parece que estemos mucho más alejados de la ciudad de lo que en realidad estamos.


Siguiendo el cauce de la acequia vamos viendo los huertos alineados a su orilla.






Una vez finalizado el recorrido por el Rec nos dirigimos hacia el Parque de Trinitat Vella, situado en medio de uno de los nudos viarios más importantes de Barcelona.



Este parque fue creado en 1993 y tiene una superficie de 7 hectáreas.



Atravesamos el parque en el que destacan sus prados de césped con hileras de chopos.







En el recorrido podemos ver dos esculturas interesantes. 

Mujer bañándose, de Rafael Bartolozzi

Caballos desbocados, de Joaquim Ros i Sabaté



De nuevo en Sant Andreu, recorremos las calles Palomar y Cinca ...









... atravesamos la Plaza Orfila,

Iglesia de Sant Andreu de Palomar



























... hasta llegar de nuevo a la plaza Can Fabra, un poco cansados, pero satisfechos por haber completado el recorrido.

Ha sido una caminata muy agradable, sin desniveles, lejos del bullicio de la ciudad y con un día espléndido. ¿Qué más se puede pedir?

Biblioteca Ignasi Iglesias en la plaza Can Fabra



























De momento, dada la situación de pandemia que estamos viviendo, todas las actividades de Barnatresc programadas para este año se han suspendido y de momento no se sabe cuándo se volverán a reanudar.

domingo, 24 de mayo de 2020

PRIMER PASEO TRAS EL CONFINAMIENTO

Estas son algunas de las fotos del sábado 2 de mayo, de 8 a 9 de la tarde. Era el primer día que se podía salir a pasear un rato, respetando las franjas horarias asignadas según la edad.

Peatones, patinetes y ciclistas junto a la Pedrera


Después de siete semanas sin "Barcelonear" me alegró poder caminar de nuevo por el paseo de Gracia. 

Casa Amatller de Puig i Cadafalch y Casa Batlló de Antoni Gaudí


Me sentía como una turista en mi propia ciudad, observando los detalles de los edificios modernistas.

Sant Jordi y el dragón en la fachada de la Casa Amatller



Casa Batlló


Por las aceras había bastante gente paseando...

Casa Lleó Morera

... pero era impresionante ver la calzada completamente vacía.


En cambio los carriles para bicicletas estaban bastante llenos y sin guardar las distancias aconsejadas.


Bajé hasta la Gran Vía y regresé subiendo por la Rambla Catalunya.



Ese siempre es un lugar muy agradable para pasear, pero la ausencia de terrazas le daba un aire desolado y triste.




Poco a poco empezó a oscurecer y encendieron las farolas.




Me encanta esa hora entre dos luces, cuando se encienden las farolas, pero el cielo continúa estando azul y se ve un halo crepuscular al fondo.

Rambla Catalunya y al fondo, a lo lejos, el Tibidabo