Basílica de Santa María del Mar |
Ya llegó la fiesta de Santa Eulalia y es el momento de retomar la ruta que iniciamos el año pasado.
Empezaremos esta segunda parte en la Basílica de Santa María del Mar.
En el año 878 se encontraron los restos de Santa Eulalia enterrados en Santa María de las Arenas, en donde posteriormente, entre 1329 y 1384, se construiría la actual basílica de Santa María del Mar.
En el interior de la basílica podemos
ver una bella imagen de la santa.
Desde allí las reliquias fueron trasladadas a la Catedral, pero al pasar por la Plaça del blat (Plaza del trigo) el féretro empezó a pesar tanto que no podían continuar cargando con él y tuvieron que pararse.
Una vez devuelto el dedo, la procesión pudo proseguir su camino y llegar a la catedral.
Plaza del Ángel |
En 1966 se colocó una réplica del ángel original en un balcón de la plaza y
como recuerdo de ese hecho, el lugar se conoce ahora como Plaça de l' Àngel.
La escultura original se encuentra actualmente en el Museo de Historia de Barcelona.
Santa Eulalia es la patrona de la Catedral de Barcelona y sus restos se encuentran en la cripta de la Catedral, bajo el Altar Mayor.
Flagelación de Santa Eulalia |
En la primera parte de la ruta ya hicimos un recorrido por el interior de la catedral, pero siempre hay detalles nuevos por descubrir.
En una visita posterior pude acceder al interior de la cripta y observar con detalle los bajorrelieves del sarcófago.
En el sarcófago donde se encuentran sus reliquias están talladas varias escenas que representan algunos de los trece martirios que padeció, uno por cada año de vida.
También está representado el traslado de sus restos a la Catedral.
Dice la leyenda que en el momento de morir, el alma de Santa Eulalia, transformada en una paloma blanca, salió de su boca y se elevó al cielo.
Este detalle puede verse en la clave de la bóveda de la cripta.
En otra clave de bóveda, en el claustro, si buscamos con atención, podemos ver a Santa Eulalia. Es fácil reconocerla por la palma y la cruz en forma de aspa.
Clave de bóveda en el claustro de la Catedral |
La Catedral de Barcelona se llama de la Santa Cruz y Santa Eulalia y si nos fijamos, encontraremos la cruz en forma de aspa en varios lugares.
Salimos de la catedral y muy cerca, en el retablo barroco del altar mayor de la iglesia de Sant Sever se encuentra otra imagen de Santa Eulalia.
Iglesia de Sant Sever |
Allí se encuentra el edificio Novísimo, una de las sedes del Ayuntamiento.
Una parte del Friso Barcelona |
En el piso de la planta baja del edificio se colocó el Friso Barcelona, realizado por
Subirach en los años 60.
Es una obra de hormigón de 4,5 m. de largo x 2,56 de alto en la que se mezclan elementos abstractos, figurativos y simbólicos que representan diversos temas relativos a la historia de la ciudad.
Entre ellos se distingue claramente la cruz de Santa Eulalia, con su nombre grabado en una de las aspas.
Nuestra próxima parada será en el Ayuntamiento. Allí veremos a Santa Eulalia nada menos que 7 veces, en esculturas, pinturas, retablos y vidrieras.
La primera se encuentra bajo un pináculo en uno de los ángulos de la fachada gótica de la calle Ciutat.
Ya en el interior, la encontramos en el altar de la Capilla del Buen Consejo y en una hornacina lateral en el salón de la Reina Regente, donde se celebran los plenos municipales.
Altar de la Capilla del Buen Consejo |
Salón de plenos. Obra de Viladomat |
En la Galería gótica vemos de nuevo a Santa Eulalia, junto a Santa Madrona y Santa María de Cervelló, en una colorida vidriera, obra de Antoni Rigalt.
Detalle de la vidriera de Santa Eulalia |
También podemos verla en un cuadro, en el vestíbulo del despacho del
alcalde, tras el cristal de una gran vitrina, lo que disminuye bastante
la calidad de la foto.
La escena de Santa Eulalia ante el pretor romano está representada en una pintura mural.
En el retablo de alabastro del Salón del Consell de Cent está la Virgen de la Merced en el centro y en lado derecho, Santa Eulalia.
Pero éste no es el único lugar donde la Virgen de la Mercè y Santa Eulalia comparten espacio.
Seguimos nuestro camino hasta la Basílica de la Mercè y allí, en el altar mayor, sobre el camerino de la Virgen, también se encuentra Santa Eulalia.
Basílica de la Mercè |
En 1687 la Virgen de la Mercè libró a Barcelona de un plaga de langostas. En agradecimiento, el Consell de Cent la nombró patrona de la ciudad y Santa Eulalia que, hasta entonces había sido la patrona, quedó como co-patrona.
Dice la leyenda que cuando durante las fiestas de la Mercè llueve, son las lágrimas de Santa Eulalia que llora por haber perdido su patronazgo.
Este año, dentro de las actividades de Llum BCN
durante las fiestas de Santa Eulalia, se ha montado una original instalación inspirada en esa leyenda en el patio de la Casa Padellàs.
Consistía en una serie de bolas de hielo iluminadas que, al deshacerse lentamente, dejaban caer gotas de agua que representaban las lágrimas de Santa Eulalia.
Y ya para terminar, desde la plaça de la Mercè, llegamos al Moll de la Fusta donde se encuentra amarrado el pailebot Santa Eulàlia.
Gracias a una iniciativa del Museu Marítim de Barcelona, se restauró este pailebot en 1998 y ahora puede visitarse cada día, excepto cuando está viajando, como embajador del museo y de la ciudad.
Cuenta con un amplio programa de actividades pedagógicas relacionadas con el mar y la navegación.
En junio de 2011 fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional por el Gobierno de la Generalitat.
¡Qué mejor manera de acabar esta ruta que con unas bonitas panorámicas del puerto desde la cubierta del pailebot Santa Eulalia!
Espero que os haya gustado esta segunda parte, pero aún hay más lugares en la ciudad relacionados con Santa Eulalia...
Los veremos en la tercera parte. Próximamente, en este blog.
Si queréis ver las otras rutas de Santa Eulalia, clicar aquí:
RUTA DE SANTA EULALIA (3ª parte)
Muy chula la ruta.
ResponderEliminarLa cruz de Santa Eulalia es como la de San Andrés.
Por ejemplo: Santa Eulàlia de Vilapicina.
http://veodigital.blogspot.com.es/2013/01/un-paseo-por-lugares-de-leyenda-el_24.html
Hola Andrés,
EliminarTengo fotos del Santuario de Santa Eulalia de Vilapicina de la ruta que hicimos por Horta- Guinardó.
Las reservo para la tersera parte.Paciencia, que ya llegará.
Un abrazo
Dues Eulàlies més per a la colecció: A l'esglesia de Sant Vicenç de Sarrià i al retaule de la Mercè que hi ha a la Catedral. Aquesta segona costa una mica trobar-la, perquè és molt petita. Petons.
ResponderEliminarGracias, Conxita, por tu información.
EliminarLa de Sant Vicenç de Sarrià la tengo localizada y fotografiada, esperando salida en la tercera parte, pero la del retablo de la Mercè en la Catedral no la tengo presente. Tendré que volver a buscarla.
Realmente, por más veces que visites un lugar, siempre hay detalles nuevos por descubrir.
Un abrazo
Muy bien trabajado me gusta un montón, ya estas trabajando para la tercera entrega? la espero con impaciencia.
ResponderEliminarUn abrazzo
Gracias, Chordi.
EliminarPues sí, ya tengo material para la terecera parte.
A ver si no tardo mucho en publicarla.
Un abrazo
Enhorabona. Per favor, contínua perquè puguem seguir descobrint i estimant, la nostra Ciutat.
ResponderEliminarGràcies.
Gràcies Eusebi,
EliminarAfortunadament no s'acaba el material. A cada racó de cada barri, sempre hi ha alguna cosa interessant que mereix una mirada d'atenció.
A les passejades que organitzes sempre hi trobo alguna cosa nova.
Una abraçada
sempre m'ha impresionat la historia de Santa Eulalia.... motl bona entrada Maite!
ResponderEliminarUn petó
Gràcies, Jordi,
EliminarLes teves fotos també són molt maques.
M' agrada el teu nou "logo". És molt barceloní.
Una abraçada
Felicitats pel text Maite. Com vam parlar durant la ruta guiada pel Raval, m'ha agradat la imatge de Sta. Eulàlia davant Dacià i l'explicació del colom que puja al cel. Hi han moltes llegendes que han anat apareixent al voltant, com la que explica que quan estava a la creu li va créixer el cabell o va caure una nevada per tapar el seu cos nu. En relació a l'any en que va ser traslladada fins la Catedral, crec més encertat el 1339 que el 878. La medievalista Teresa Vinyoles així ho diu a un llibre que recomano molt: "Mirada a la Barcelona medieval des de les finestres gòtiques".
ResponderEliminarUna abraçada