Y un buen lugar para disfrutarlo es pasear tranquilamente por la Rambla Catalunya.
Desde la Diagonal a la Plaza Catalunya, esta señorial rambla está flanqueada por unos preciosos tilos que le dan un carácter diferente al de otros paseos de la ciudad.
Pasear estos días a la sombra de los tilos y entrever entre sus ramas los edificios modernistas que se alzan a ambos lados de la Rambla es una delicia.
Las flores del tilo son muy aromáticas y se presentan en pequeños racimos amarillos.
Las hojas, con forma de corazón y borde aserrado, son de color verde oscuro en el haz y verde claro plateado en el envés.
Aquí se puede apreciar el color plateado del envés de las hojas del tilo |
Con las flores se preparan infusiones a las que se atribuyen propiedades relajantes y tranquilizantes.
No sé si respirar su intenso aroma también relaja, pero os aseguro que después de pasear bajo los tilos a lo largo de esta Rambla uno se encuentra mucho mejor.