En estos tiempos difíciles que estamos viviendo, la lectura de un buen libro nos puede ayudar a vivir por unos momentos en otra realidad.
Sumergirnos en las páginas de un libro nos aleja del estrés, especialmente si lo hacemos en el ambiente tranquilo y relajado de un parque.
Ahora es un buen momento para descubrir los parques y jardines de nuestra ciudad. Grandes o pequeños, todos tienen algún rincón en el que encontrarnos a gusto.
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Jardines Muñoz Ramonet |
Ahora es un buen momento para descubrir los parques y jardines de nuestra ciudad. Grandes o pequeños, todos tienen algún rincón en el que encontrarnos a gusto.
Ahora no podemos realizar muchas de las actividades que hacíamos antes. Nuestra vida social está muy limitada, pero afortunadamente los parques y jardines están abiertos y nos ofrecen un espacio ideal para pasear, estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de la lectura de un libro sentados al sol.
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Jardines de Eduard Marquina (Turó Parc) |
Cada vez es más frecuente ver a la gente, jóvenes y mayores, leyendo las noticias en el móvil o libros en formato digital, pero estos días he podido comprobar que todavía hay algunos que prefieren el agradable tacto del papel.
Me gusta ver a esas personas solas, en silencio, concentradas en la lectura de un libro. Me transmiten paz y serenidad.
La aventura de leer nos lleva a viajar a otros lugares, nos transporta a otras épocas y nos descubre personajes apasionantes que abren nuestra mente a nuevas vivencias.
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Jardín del Palau Robert |
Jardín del Palau Robert |
Sin movernos de nuestra ciudad, en cualquier parque cercano a nuestra casa, en un banco o sobre el césped podemos vivir emocionantes aventuras.
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Parque Cervantes |
Cicerón decía que "si tienes un jardín y una biblioteca, tienes todo lo que necesitas."
Lo podemos reducir a un libro y un jardín público.
A veces, hace falta tan poco para ser feliz.
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Mi lectura actual |
Con este libro, cada día me remonto al siglo V a.C. y paseo un rato por el ágora de la ciudad de Atenas, acompañada por Sócrates y Pericles.
Además he descubierto la existencia de Diotima de Mantinea, una filósofa y sacerdotisa, cuyas ideas son el origen del concepto del amor platónico.