Si todavía no la habéis visto, hasta el 28 de abril se puede visitar la fantástica exposición de Jaume Plensa en el MACBA.
Ahora tenemos la oportunidad de repasar su trayectoria artística con estas obras.
Se inicia la exposición con un gran signo de interrogación. El arte es una pregunta que interpela al espectador.
Para Plensa la escultura es una forma de plantear preguntas y generar perplejidad.
Un poco más adelante nos encontramos con la ligereza de una gran esfera formada por notas musicales ensambladas.
|
Firenze |
|
Self-portrait with music |
Continuamos pasando junto a una gran cortina de 23 metros de largo que reproduce el texto de los 30 artículos de la Declaración de los Derechos Humanos.
Las letras metálicas oscilan y tintinean cuando se tocan o se pasa de un lado a otro. Es una obra que incorpora movimiento y sonoridad.
Unos grandes recipientes de resina amarilla nos sorprenden a lo largo de la sala.
|
Islands III (1996) |
En estos recipientes están grabados los nombres de 73 creadores, pintores, arquitectos, escritores, músicos..., con su fecha de nacimiento y defunción.
|
49 Gaudí 50 Rembrandt |
Dentro de cada recipiente, como un insecto atrapado en el ámbar, hay una botella. Es como si se quisiera condensar en esa botella la esencia del creador.
Otra obra que llama la atención por sus dimensiones es la instalación fotográfica Dallas?... Caracas?, formada por 200 fotografías mezcladas que nos muestran cocinas de esas dos ciudades.
¿Somos capaces de reconocer a qué ciudad pertenecen estas cocinas?
El sonido también tiene un protagonismo es esta exposición.
En la obra Rumor (1998) una gota de agua va cayendo sobre un plato metálico y produce un sonido sutil, mientras que en Matter-Spirit (2005), al golpear los enormes gongs con un mazo, se produce un sonido grave y una profunda vibración que resuena en toda la sala.
En un amplio espacio nos encontramos con varias esculturas de rostros femeninos, unas de las obras más características de Plensa.
Todas están con los ojos cerrados, en un momento de introspección y reflexión.
Al contemplarlas nos transmiten una gran serenidad.
El patio exterior se ha abierto por primera vez para acoger las obras The Heart of Trees (2007) y The Heart of Rivers (2017) y queda perfectamente integrado en el recorrido de la exposición.
Este patio se ha convertido en un jardín de reflexión en el que varias esculturas de bronce, todas con los rasgos del autor, están sentadas abrazando un árbol en una actitud tranquila y concentrada.
Si quieres ver otras obras de Plensa en Barcelona, clica estos enlaces:
"CARMELA" SE QUEDA EN BARCELONA
LAS CARAS DE JAUME PLENSA