En esta época del año es una delicia pasear bajo su sombra difrutando de su aroma, pero este año, con mascarilla, ya no es lo mismo.
Realmente todo es muy diferente de otros años.
Las terrazas han vuelto a abrir, pero esta mañana, a la 1'30 del mediodía, estaban todas vacías.
Otros años estaba lleno de turistas y era casi imposible encontrar una mesa libre.
Hoy en cambio ofrecían este aspecto desolado.
La ventaja es que se puede pasear tranquilamente sin aglomeraciones.
Otra cosa que me ha llamado la atención es ver cómo los tilos, al estar tanto tiempo sin recortarles las ramas, han ido echando brotes por el tronco.
La naturaleza no sabe de confinamientos ni restricciones, ella sigue su curso y recupera su espacio.
Si queréis ver con más detalle los tilos, de un paseo anterior, clicar AQUÍ:
PASEO BAJO LOS TILOS EN FLOR