Tras el largo paréntesis del verano y algunas incidencias con internet... vamos a continuar recordando las fiestas de Gracia.
En la calle PUIGMARTÍ nos podíamos trasladar al Antiguo Egipto, con sus esfinges, tumbas de faraones y bazares llenos de variadas y coloridas especias.
Y de los mercados de Egipto pasamos a los de Holanda. En la calle JOAN BLANQUES DE BAIX DE TOT podíamos visitar los alegres mercados holandeses llenos de tulipanes, zuecos y gran variedad de quesos.
Y no podían faltar las bicicletas, un medio de transporte muy frecuente en Holanda.
La calle LLIBERTAT esos días de fiesta se transformó en una masía con viñas y bodegas de vino.